La novela corta Carmilla, de Joseph Sheridán Le Fanú es un relato sorprendente, casi diríamos una joya. Le Fanú es considerado un adelantado a su tiempo, porque aunque muchos conozcan la obra de Bram Stocker, Drácula, pocos conocen que él se inspiró en Carmilla para escribir su magistral novela.
Pero, antes de hablar de Carmilla (novela corta escrita en 1872), conviene recordar un poco de los movimientos literarios en los cuales se inserta esta obra: El romanticismo inglés y los prerrománticos o también conocidos como poetas del cementerio.
Los poetas del cementerio expresan lo que pasa dentro de sí mismos, por un lado y por otro sus escritos muestran unan arquitectura gótica, que forma parte importante de la historia, de la misma manera la rodean de una atmósfera de misterio, presentan también eventos sobrenaturales o de difícil explicación, todo ello rodeado de un erotismo larvado.
Las obras con las que dialoga Carmilla, es decir sus contemporáneas, son: Dr. Jekyll y Mr. Hyde, escrita en 1886, Frankestein, en 1818 y finalmente Drácula, escrita en 1897.
Entre las diversos arquetipos de personajes que presenta esta novela están:
1.- La doncella
Laura es una joven frágil y pura, que siente atracción y rechazo por Carmilla, que desciende de los Karnsterin y que es acosada en sus sueños. En algunas ocasiones palidece y se debilita y se rehúsa a pedir ayuda. No participa de la ejecución final.
2.- El monstruo:
Carmilla tuvo muchos nombres en la obra pero todos eran el mismo: Mircalla, Millarca y Carmilla. La condesa de Karnstein perteneció a una estirpe que estaba maldita. Carmilla era encantadora, esbelta, elegante y con una voz dulce.
«Quizá me consideres cruel y egoísta, pero el amor, cuanto más apasionado es más egoísta se vuelve. No puedes imaginar lo celosa que soy. Debes estar a mi lado, amándome hasta la muerte, u odiándome pero hasta en la muerte, sin separarte de mí ni por un instante».